Disfrutaba el otro día, sólo uno entre los últimamente placenteros días lluviosos, de la ingesta de bebidas espirituosas, la sangre de la vida para ser específicos, una fabulosa conversación y la música que las nubes me requerían por suzurros al oído.
Observando un campo iluminado entre las notas adecuadas, el gris adecuado y la flora adecuada, me encontraba por los lados del borde del mundo, junto al precipicio que vislumbraban los marineros antes de Copérnico.
En plena noche antes de trabajo, marcaron las 10 y la oscuridad abrazó el lugar. Inmediatamente empezó el desfile... conté 17 lujosos vehículos, todos numerados, y dentro de estos sólo dos personas en cada uno (no obstante tener capacidad para hasta 6 o 7 personas), lindas parejas del JetSet, y en el momento que Vivaldi hizo las veces de Daddy Yankee, imaginé lo que allí ocurriría.
Mientras los vehículos numerados entraban cual si fuesen vacas a la casa del carnicero, me alejé de allí, perplejo e incrédulo. Y más tarde esa noche regresé, y efectivamente, cual si fuese el paso por un tunel hacia la Dimensión de Kubrick.
Postrado a sólo breves pasos del templo de la Misa Negra, y hasta cierto punto asqueado por la metodicidad que verifica su crudeza, un tanto acongojado miré hacia arriba y entendí que estaba parado entre las ruinas de Sodoma una vez parcialmente destruída, y que nuevamente vendría el Arcángel Miguel a culminar su trabajo.
A partir de esa revelación de que no había dudas que el fin de este mundo de fornicadores se aproxima, miré hacia adelante todo el tiempo para no ser estatua de sal, y pensé en lo nice que bajaría quedarme al final solo con dos malas como las hijas de Lot que me embriaguen y eleven el vuelo del boomerang, pero esa sería demasiada bondad desde el Cielo.
De la caída del Jomporaun’
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Con el inicio de los años 90s, el país parecía que tomaba un nuevo rumbo.
Las noticias de esa época daban cuenta del famoso V Centenario, con mucha
fanfarr...
Hace 1 mes.
5 comentarios:
.... O como diría el buen Piñera: la cultura, amigo mío, es un problema de altura. Si altura, sin altura me sofoco! Porqué decir Perro pudiendo decir Can? Porqué decir Como pudiendo decir Cual?
ahahaha el orly tirando la onda final de este universo tal y como lo conocemos.
yo iba a decir algo, pero cualquier cosa que diga no va a concordar con este escrito! chanfle!
Pero dí la onda chica, que esto es transparencia... asi hay más emoción :P
Ese alcohol te saca notas musicales hasta de la boca...
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