LA HABANA (Reuters) - El convaleciente líder Fidel Castro anunció el martes que no seguirá como presidente de Cuba, despidiéndose del poder después de casi medio siglo como leyenda viviente de la izquierda mundial y poniendo fin a una era.
Castro, de 81 años, dijo en un texto publicado por el diario oficial Granma -órgano del gobernante Partido Comunista- que aún no se ha recuperado de la enfermedad que lo obligó a transferir hace un año y medio el poder a su hermano Raúl y por lo tanto declina su reelección el 24 de febrero como jefe de Estado, cargo que ocupa desde hace más de 30 años.
"A mis entrañables compatriotas, que me hicieron el inmenso honor de elegirme en días recientes como miembro del Parlamento (...) les comunico que no aspiraré ni aceptaré -repito- no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe," escribió en un texto fechado el lunes y publicado el martes por Granma.
La decisión de no postularse para otro mandato de cinco años como jefe de Estado despeja el misterio sobre el futuro político del hombre que ha gobernado Cuba desde la revolución de 1959, desafiando a Estados Unidos y convirtiéndose en un icono para la izquierda mundial.
Castro dijo en su mensaje no estar en "condiciones físicas" de seguir como presidente aunque, según aclaró, goza de un "dominio total" de sus facultades mentales.
Su sucesor será anunciado el domingo, cuando el Parlamento cubano se reúna para renovar al Consejo de Estado, que el mismo Castro ha presidido hasta ahora.
Raúl Castro, un general de 76 años que fue durante medio siglo su mano derecha y lo reemplaza interinamente desde que enfermó, es el candidato más firme para sucederlo.
La noticia no perturbó la madrugada en Cuba.
En la desierta Plaza de la Revolución, el escenario de muchos de los maratónicos y ardientes discursos de Castro, un solitario soldado montaba guardia bajo una inmensa luna llena.
BUSH: NO COMMENT
El presidente estadounidense George W. Bush, actualmente en Ruanda como parte de una gira por Africa, no tuvo comentarios inmediatos sobre los planes de Castro, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Gordon Jondroe.
Jondroe señaló que "el presidente fue informado" acerca de los hechos y más tarde recibiría un informe sobre el tema.
Washington mantiene desde hace más de cuatro décadas un embargo económico contra Cuba para tratar de aislar al Gobierno comunista que Castro levantó a sólo 150 kilómetros de su costa.
En su mensaje, Fidel Castro dice que la vieja guardia que lo acompaña desde sus días de guerrillero en la Sierra Maestra tiene "la autoridad y la experiencia para garantizar el reemplazo."
"El camino siempre será difícil y requerirá el esfuerzo inteligente de todos," escribió.
SIN SORPRESAS
Castro se apartó temporalmente del poder el 31 de julio del 2006 tras una operación intestinal que lo tuvo, según dijo, al borde de la muerte. No aparece en público desde entonces.
Su despedida del poder no pareció tomar a los cubanos por sorpresa.
"Aquí todo el mundo sabía hace rato que Fidel no volvía más. El pueblo se acostumbró a que no estuviera," dijo Roberto, un empleado cuentapropista de 54 años.
"Si dijo que el poder pasa a la 'vieja guardia', entonces seguro que es Raúl," añadió.
Muchos cubanos esperan que las nuevas autoridades adopten medidas para mejorar la calidad de vida en un sistema donde el Estado paga los salarios en pesos y vende productos importados en una moneda dura 24 veces más fuerte.
"Para mí todo va a seguir igual mientras el gobierno no haga los cambios que tiene que hacer en el país," comentó un músico a la salida de un cabaret en la madrugada de La Habana.
Muchos creen que Raúl, un militar con imagen de pragmático, puodría resucitar la economía sin abandonar el modelo socialista edificado por su hermano.
La figura de Fidel Castro continuará, sin embargo, en las bambalinas del poder.
Su renuncia a la presidencia no impide que sea elegido como miembro del Consejo de Estado o desempeñe en el futuro el papel de un veterano estadista.
Castro mantendrá asimismo una gran influencia política desde su puesto de primer secretario del gobernante Partido Comunista.
Desde ahora, dijo en su mensaje, seguirá escribiendo ensayos en la prensa, como desde hace casi un año.
"No me despido de ustedes. Deseo solo combatir como un soldado de las ideas. Seguiré escribiendo bajo el título 'Reflexiones del compañero Fidel,"' añadió.
Los exiliados cubanos en Miami, bastión de la más furiosa oposición, no esperan cambios tras el anuncio de Castro.
"El festejo real será cuando él no pueda escribir más," dijo Ninoska Pérez, de la organización Consejo para la Libertad en Cuba.
En el mensaje publicado el martes, Castro no sólo renuncia a la presidencia sino también al cargo no electivo de Comandante en Jefe que ostenta desde sus días de guerrillero. No quedó inmediatamente claro quién lo asumirá.
(Reporte de Esteban Israel, reporte adicional de Rosa Tania Valdés en La Habana, Deborah Charles en Ruanda y Michael Christie en Miami; editado por Hernán García)